Visualizando la nueva LBJ Express

Desde su construcción, hace unos 40 años, la autopista LBJ (I-635) se ha convertido en una de las carreteras más congestionadas de los Estados Unidos. Eso está por cambiar. A lo largo de un período de cinco años que comenzó en 2011, el corredor Norte de Texas se someterá a una transformación dramática que dará como resultado la nueva autopista LBJ Express. Descrito como el proyecto más amplio y complejo de su tipo en todo el país, las mejoras se extenderán a lo largo de 17 millas, incluyendo los segmentos de la IH-635 (Luna Road-Greenville Avenue) y la IH-35E (Loop 12-Valwood Parkway). ¿Qué significará esto para la zona norte de Dallas y para todo el Estado de Texas? Alivio del tráfico: la LBJ Express casi duplicará la capacidad de circulación de la antigua LBJ. Además de conservar, reconstruir y mejorar el mismo número de carriles, el proyecto agregará hasta seis nuevas vías de peaje en el segmento I-635, así como cuatro en el tramo I-35. Esto será suficiente para responder al crecimiento demográfico durante al menos 30 años. Más opciones de movilidad: la LBJ Express permitirá a los conductores la elección de vías gratuitas para sus desplazamientos más cortos o menos urgentes, pero también permitirá la circulación rápida por las secciones de peaje. Los conductores podrán elegir entre ambas opciones de forma continua y dinámica. Los 2.700 millones de dólares que supone el proyecto de mejoras de la LBJ Express serán operados y mantenidos por el grupo de infraestructuras LBJ (LBJ Infrastructure Group LLC), seleccionado para el proyecto por la Comisión de Transporte de Texas tras un riguroso y competitivo proceso de licitación pública. El grupo está liderado por Cintra US, empresa líder en el desarrollo de infraestructuras privadas de transporte, y Meridiam, un grupo inversor especializado en proyectos público privados. El proyecto incluye también a la Policía de Dallas o al Sistema de Pensiones de los Bomberos. El contratista es Trinidad Infraestructura, colaboración de Ferrovial Agroman y Webber con sede en Texas. Todas las empresas del LBJ Infrastructure Group juntas emplean a más de 2.000 residentes de Texas. En suma, el proyecto tendrá un impacto directo en más de 150 compañías locales del Estado de la Estrella Solitaria. El siguiente vídeo ayuda a visualizar el resultado de esta ambiciosa infraestructura: