La arquitectura es un sector clave en el actual modelo de desarrollo económico. Por ello, las tendencias de este sector son también fundamentales para conseguir un modelo de crecimiento sostenible.
En Más Arquitectura creemos en un concepto de arquitectura de recursos, en la que se potencia la eficiencia energética y las características de cada territorio. Por eso, presentamos una serie de propuestas encaminadas hacia una arquitectura sostenible.
1. Fomentar la eficiencia energética, ya desde el propio diseño del proyecto, es una ventaja que se traduce en beneficios a corto y largo plazo. Para ello, es fundamental realizar una perfecta orientación del edificio, maximizando los espacios orientados al sur. Además, plantar árboles de hoja caduca es una solución ideal para obtener una protección solar durante el estío sin perjudicar la entrada de luz natural en invierno.
2.La orientación de los espacios públicos en la zona sur debe ir acompañado de una correcta ventilación. La instalación de ventanales practicables en fachadas con diferentes orientaciones es el sistema más eficaz para expulsar el aire viciado -caliente, por el vapor de agua, y cargado de olores- y regenerar el volumen interior con aire fresco.
3. El diseño debe ser lo suficientemente consistente para que la apertura de los ventanales no disminuya la inercia térmica del edificio. Es fundamental tener claros los objetivos con los que diseñamos el proyecto. No es lo mismo una vivienda habitual, donde debemos proyectar una gran inercia térmica al interior para lograr una curva anual de temperatura más tendida -es decir cálida en invierno y más fresca en verano-, que una segunda residencia, donde necesitamos un funcionamiento térmico instantáneo. Así, debemos elegir entre materiales pesados, con alta inercia térmica, o materiales más ligeros, cuyo calentamiento es más rápido, ideales para viviendas vacacionales.
4. En el interior los materiales deben cumplir el compromiso de la triple R:
-Reducir el consumo de energía, tanto en su construcción como en su aplicación.
-Reutilizar: Ser aprovechables, esto es, sin necesidad de recurrir de nuevo a materias primas.
-Reciclar: Buscar nuevas posibilidades para los materiales.
Nuestras oficinas, construidas con pallets, son un buen ejemplo para ilustrar como la arquitectura bioclimática no está reñido con la calidad.
Podeis encontrar más información y consejos en: www.mas.es